7 de septiembre de 2013

Rotando por Medicina Interna

Después de haber pasado un buen primer último-día de curso, con sus charlas introductorias y sus explicaciones generales de cómo se desarrollará el año, empieza lo que más disfruto del curso: las Rotaciones. En entradas anteriores ya he dejado claro lo que me gusta el ir al hospital, ponerme la bata y empezar a realizar las prácticas clínicas día a día. Sabiendo que el año pasado disfruté de ello, este curso tiene pinta de ser mejor aun.

Durante este año, las rotaciones que nos proponen son mucho más entretenidas, según mi opinión. Medicina Interna, Urgencias, Cirugía general, Atención primaria y tres rotaciones por servicios a elegir.

Me ha tocado empezar a rotar durante dos meses en Medicina Interna, y después de estas semanas no tengo ninguna pega. Es verdad que no es la especialidad que más me guste, debido a que el tipo de paciente que se ve es un paciente pluripatológico, en la mayor parte de las ocasiones muy mayores, y que además, se descompensan muy fácilmente, por lo que el progreso que ves desde que enferma hasta que le "curas" es mínimo. Aun así, es una especialidad de engloba al paciente en su totalidad y eso es lo que ando buscando. No es la primera vez que estoy en el servicio, pero sí es la primera vez que dejo de ser "el estudiante" para ser "el estudiante-casi-médico".

En esta primera semana, ya me han encargado hacer evolutivos como un residente más. He estado llevando un horario similar al que puede llevar un residente. He estado hablando con el paciente como si fuera un residente. En definitiva, tanto la gente del hospital como yo mismo, somos conscientes de que esto de ir por las habitaciones detrás del médico se está acabando. Ya no eres aquel estudiante de Tercero que iba pegado al culo de la bata del Adjunto, pensando cada pregunta que iba a hacer y preguntando sobre cada patología de la que se hablaba. Ahora, en Sexto, eres ese estudiante que se empieza a ver en la escena, formando parte activa de ella, no sólo por méritos propios de ganarte la confianza a base de esfuerzo, sino porque el servicio parece sentir que ya estás preparado para cargar con cierta responsabilidad.

Todavía me queda más de mes y medio en el servicio, pero desde luego el inicio ha sido incluso mejor de lo que esperaba. 



A.

1 de septiembre de 2013

El principio del "Los últimos"

Desde hace aproximadamente dieciocho años he estado pensado "otro verano más que se acaba, otro curso más que empieza". Recuerdo el verano que terminó para dar paso al colegio, y el que quedó atrás para empezar el instituto. También me acuerdo del verano que se terminaba para empezar la universidad, y de eso hace apenas cinco años. Como cada inicio de septiembre empiezo a experimentar esa sensación de nerviosismo por ver cómo empieza el curso, por reencontrarme con los compañeros que despedí en junio y por ver los cambios que depara este nuevo año. Pero esta vez es diferente.

Este año es El último. El último año que termina un verano en septiembre. El último año en el que dejo el no-hacer-nada para empezar la rutina académica. El último año en el que los primeros días de septiembre son para ver qué tal les ha ido a mis compañeros durante sus meses de vacaciones. El último año en el que disfrutaré de unas vacaciones tan largas como las que he tenido. Este año, es el último año que soy estudiante.

Este primer último no es más que el primero de muchos. Detrás llegará el último cuatrimestre de la facultad, el último día de rotaciones, el último día ver un paciente como no-médico, el último día de exámenes, el último día de pisar un hospital con la identificación de estudiante...

Sin embargo, no todo son finales. Este blog lo empecé para compartir la experiencia que supone preparar el examen MIR y contar día a día los pasos de la preparación. En octubre, empezaré la academia para preparar el examen, y con ello empezaré a cumplir el objetivo del blog. Pero mientras tanto y hasta entonces, permíteme que comparta la sensación de vértigo que produce el pensar que, en menos de nueve meses, seré médico.

Esto se acaba.




A.