5 de diciembre de 2014

Psicología y otras preguntas sin 5 opciones

Aunque no lo parezca, sigo vivo. El MIR no ha conseguido matarme, al menos de momento. Solamente me quita tiempo. Mucho tiempo. Quizá más del que me gustaría. Cuando termina el día solamente quiero descansar la mente y alejar mis pensamientos de cualquier cosa relacionada con ello. Cuando termina la semana, no paro por casa, arañando hasta el último minuto de domingo de libertad del que sigo disfrutando (por el momento).

Lo bueno es que de momento estoy viendo resultados al esfuerzo y las netas van subiendo. El percentil me viene dando más igual (sobre todo sabiendo que la academia hincha mucho los simulacros, o bien algunos compañeros superdotados son capaces de sacar 220 netas, cosa que ni me planteo).

Ya llevo unas cuantas asignaturas repasadas y, si de algo me alegro, es de la cantidad de resúmenes y esquemas que hice durante la segunda vuelta (si algún futuro MIR me lee en estos momentos, que capte el mensaje). Voy rápido y al grano. Priorizando y sacando el tiempo para lo que considero más importante: preguntas, preguntas y más preguntas.

Aun así, y a pesar de verme bien, ya me he dado cuenta de que hemos entrado en la "fase psicológica" del examen. En la fase de ir al simulacro y pensar "por tu madre, no me jodas y que salga bien". El momento de meter la plantilla y notar ese algo en el estómago. El momento de pensar "esta pregunta de estadística la he tenido bien dos veces, ya no la miro más de cara al examen, que tengo que dedicarle tiempo a otras" y empezar a seleccionar muy bien la información.

Ahora hemos llegado al momento en el que los nervios pueden hacernos jugar una mala baza. Pensar "¿y si les da por innovar?", "¿y si al final no me da?", "¿y si me estanco aquí?", "¿y si soy único en mi especie y a partir de ahora no mejoro lo que espero?"... De verdad, que egocéntricos llegamos a ser.

Esto solo ayuda a aumentar la incertidumbre y hacer que miremos el calendario sabiendo que ya quedan menos de dos meses para el examen. Algo de nervios si que me entran, pero la verdad es que hay que saber jugar con los nervios y aprovecharlos como motivación, más que tenerlos como un obstáculo.


Como mi profesora de Biología del colegio me dijo una vez, "Hay exámenes que son de conocimientos, y hay otros que son de madurez". Gracias Mercedes, ahora sé que es verdad.

A.

4 comentarios:

  1. Mensaje captado.

    Mucho ánimo para resistir el último esfuerzo :)

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  2. Me ha encantado leerte!!!
    Si te sirve de ayuda... después de consultar algunas cosas con gangas y de escuchar a otros Mires (incluso repe-MIres, de los cuales valoro aún más su experiencia...) intento no hacer un juicio diagnóstico de los simulacros. A veces hacen preguntas rematadamente difíciles... que dices... ok, vale. Pues ahora me enfado y no me leo el comentario... jaja
    Llevo sin mirar el percentil como 2-3 meses. Y creo que no lo haré ya más. Con ver un poco mi progresión y resolver errores... me basta =)
    A veces me cuesta priorizar a la hora de estudiar... sobre todo porque pienso... ¿Estás segura de que vas a dejar eso sin mirar? ¿Te das cuenta de que si no lo miras ahora.. no lo vas a volver a mirar probablemente nunca? ... y entonces me entra la duda... jaja pero bueno. Yo intento empezar por los temas más importantes (los más preguntados) Lo primero... hago las preguntas. Si veo que más o menos las domino... pues, me miro los esquemas que tenía hechos, los post-it (rara vez he vuelto a leer un tema, si acaso lo que tenía subrayado...) y a otra cosa. Si veo que lo tengo peor sí que me paro un poco más. (Lo noto más con las asignaturas que me estudié hace más tiempo, claro)

    Pero sí, muchísimas cosas las estudio nada más que por los esquemas que me hice en la vuelta anterior. Es realmente lo que me ha salvado la vida en muchísimas cosas pese al tiempo que me llevase hacerlos.

    MUCHO ÁNIMO!! =)

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  3. ¡Me ha encantado leerte!

    Yo estoy de acuerrdo con Irene en lo de los simulacros y en lo de las priorizaciones. Si puedo, intento volver a repasarlo todo porque aunque haya cosas con más papeletas de caer, realmente pueden preguntar cualquier cosa, aunque sí que es verdad que empiezo estudiando los temas estrella de la asignatura, para asegurarlos si voy peor de tiempo. Y por los consejos que me ha dado mi novio (que se presentó el año pasado) creo que hago bien. Él no hizo demasiado caso a lo de repasarse sólo lo más importante, se repasó todo, y cuando llegó al MIR agradeció haberse mirado algunos de esos temas que no estaban entre los temas estrella, porque cayeron.

    ¡Mucho ánimo!

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  4. Ánimo ya no queda nada! Lo más duro de la preparación es como bien dices esa faceta psicológica. Ahí está la gran diferencia entre unos y otros. Mantener la calma, ser positivo y avanzar día tras día sin dudar mucho... es la clave.
    Suerte!
    Y feliz 2015! :)

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