8 de marzo de 2014

Clases de Psiquiatría y Cirugía General de 1ª Vuelta

Llevo varias semanas sin contar nada sobre cómo van trascurriendo las clases de primera vuelta en la academia, y no es por falta de ganas, sino más bien por falta de tiempo suficiente como para ponerme a escribir aquí tranquilamente. Es verdad que, en la Autónoma de Madrid, el segundo cuatrimestre de sexto solamente tiene dos asignaturas (Legal y Estadística), y que es considerado el cuatrimestre más tranquilo de toda la carrera. Pero también es verdad que entre las rotaciones por la mañana, y que en mi grupo hemos decidido agrupar clases de primera vuelta ahora para poder disfrutar un mes de vacaciones antes de empezar la segunda vuelta, no he podido sacar un hueco decente para pasarme por aquí.

Esta semana, sin ir más lejos, he tenido doblete. Psiquiatría el miércoles, con una clase larga en la que tratamos los grandes temas que se preguntan en el MIR (trastorno de ansiedad, esquizofrenia y otras psicosis, trastorno depresivo y consumo de drogas), y Cirugía General este mismo viernes. A pesar de haber sido dos largas tardes echadas en la academia, he de decir que han merecido la pena.

La clase de Psiquiatría no me provocaba una tremenda ilusión, ya que para mi es una de las asignaturas más feas y menos médicas de toda la carrera. Nunca me ha interesado mucho la patología mental, y mucho menos después de tener que estudiarme los 40 temas que conforman la asignatura en mi facultad. Sin embargo, la clase me sirvió para comprender cosas que memoricé en su momento sin mucho entusiasmo y además, gracias a lo dinámico de la explicación, el profesor logró que me llegase incluso a interesar en el contenido de la especialidad. En definitiva, fue una tarde bien invertida.

Igualmente, Cirugía General no es una de las especialidades que me atraigan por su contenido. Es verdad que, en mi opinión, tratan patología mucho más interesante que la Psiquiatría. Sin embargo, es cirugía, y como tal, no me entusiasma demasiado. La clase fue bastante dinámica, intercalando los test y las explicaciones, y siguiendo un índice bastante bien ordenado para mi gusto. Quizá gracias a ello y a que iba recordando cosas sueltas que aprendí en la carrera, logré permanecer hasta el final de la clase con la atención centrada en no perder detalle. ¡Y no fue fácil, eh! que la semana estaba sobre mis hombros, y dos clases de la academia en una sola semana se notan.

Aun así, y pese al cansancio acumulado una vez llegado el viernes, pienso en el mes que vamos a conseguir tener de vacaciones antes de empezar la segunda vuelta. Creo que una de las ideas que más le agobian a un estudiante del MIR es el "verano sin verano" que va a tener que pasar, y gracias a la buena organización de los delegados y a que la academia ha accedido a adelantarnos las clases, vamos a poder disfrutar de ese pedazo de vacaciones en el que descansar y recargar las pilas para lo que viene detrás.




A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario